A medida que se acerca la primavera y los meses más calurosos del año, llegan épocas difíciles para sentirnos bien y cómodas: el entretiempo. Nunca sabemos qué ponernos, cómo acertar y cómo podemos hacer combinaciones que resulten elegantes y apropiadas. Para esta época del año que siempre es más complicada en el vestir, hay una serie de prendas imprescindibles, y también combinaciones muy acertadas que nos pueden dar un look absolutamente impecable.
El blazer y la gabardina
Estas dos prendas serán fundamentales en los días lluviosos y más frescos. Conviene que tengamos en nuestro armario una gabardina como prenda básica, especialmente para los días de lluvia, de colores neutros como el beige o el azul marino. Quedan elegantes, son versátiles y combinan muy bien con cualquier atuendo.
Para la época de entretiempo es mejor contar con algún blazer de tejidos finos, y podemos optar por lisos o estampados, lo que mejor nos siente y lo que combine más con nuestra ropa habitual. Los blazers son muy prácticos y se pueden combinar con looks más sobrios, y también con vaqueros y camisetas.
Las blusas
Las blusas son siempre un imprescindible, en cualquier época del año, y como prenda de entretiempo funciona muy bien porque podemos crear muchos looks con camisas de corte clásico, de color preferentemente blanco o incluso azul o rosa muy pálido, para combinar con faldas, pantalones y vaqueros, dependiendo de la ocasión, y para llevar debajo de jerseys o chaquetas, de los que nos podemos desprender si el tiempo es algo más caluroso. Para darle una vuelta a nuestro atuendo, podemos combinarla con algún pañuelo de seda, que siempre da mucho juego en cualquier outfit, sobre todo en los más formales.
Las camisetas
Las camisetas, tanto lisas como estampadas, son una apuesta segura para tenerlas a mano en días más frescos. Hay camisetas con estampados, mensajes, y logos, que pueden quedar muy bien con un vaquero y combinadas con un blazer y botas, o con faldas de corte recto.
Los vestidos
Para épocas de entretiempo más cercanas a la primavera, lo mejor es contar con vestidos, ya sean largos o cortos, de telas vaporosas y ligeras, por si los necesitamos en épocas en las que ya el calor hace su aparición y empieza a apretar. Los de colores vivos y estampados florales son muy apropiados para épocas del año primaverales, y podremos utilizarlos en verano. Para el entretiempo, pueden combinar muy bien con blazers y chaquetas vaqueras, dependiendo del look que queramos conseguir: más urbano o más informal.
Los vaqueros y los pantalones pitillo
Los vaqueros son aptos para todas las estaciones del año, de cualquier color, corte o diseño. Y los pantalones, de color beige, negro o azul marino, de telas más frescas para el entretiempo, que también podamos utilizar en verano, son una buena opción para combinar con blusas, camisas más clásicas y camiseta. Los pantalones clásicos pitillo o tobilleros solucionan siempre cualquier look de trabajo, especialmente en días en los que no hace excesivo frío, pero tampoco nos apetece lucir faldas más frescas y tener que llevar pantys. Son una buena solución para los días de entretiempo.
Las cazadoras
Todas solemos tener una cazadora en nuestro armario. Son más ligeras, y no tan pesadas como los abrigos, y a primera hora de la mañana, cuando hace más fresco, son perfectas para salir algo más abrigadas de casa. Las cazadoras de cuero dan un toque elegante y más formal, y tienen la gran ventaja de que también son perfectamente combinables con nuestros looks más informales.
Las faldas largas o midi
Estampadas o lisas, las faldas de tejidos más frescos son una gran opción para los días de entretiempo, combinadas con blusas, camisetas y blazers. Las de color negro son muy versátiles y combinan con todo tipo de prendas y colores, por lo que se puede considerar un básico en el fondo de armario para cualquier época del año.
Claves para vestir en entretiempo con elegancia y sin improvisar
Vestir con un look de capas es algo muy tradicional y sencillo que siempre se lleva en épocas de entretiempo. Debemos intentar combinar prendas básicas como blusas y camisetas, con rebecas, blazers y cazadoras que sean combinables entre sí, y que podamos quitarnos o ponernos a lo largo del día según las temperaturas.
Para organizar un armario, resulta un poco más complicado, porque no debemos descartar en su totalidad toda la ropa de invierno (salvo las que resulten más abrigadas) mientras que sí podemos ir incorporando prendas de verano como los shorts, vestidos ligeros, o faldas más vaporosas, para ir combinando con otras prendas más invernales.
Lo mismo ocurre con el calzado. En los últimos tiempos hemos podido observar cómo marca tendencia lucir botas de media caña con pantalones cortos y blusas estilo boho, o pantalones cortos con pantys. Todo es posible si aprendemos a combinar nuestras prendas de una forma estilosa y que no resulte improvisada ni poco elegante.
Las manoletinas, de colores lisos o estampadas (preferentemente negras y marrones) funcionan muy bien en entretiempo, ya que son cómodas, frescas, y se pueden llevar tanto con medias para días de más frío, como sin medias para los días más calurosos. Si optamos por zapato cerrado, las clásicas toreras son una buena opción.
Tener prendas en colores neutros, blancos o negros, da mucho juego, porque combinan muy bien con prácticamente todos los colores, y siempre podemos llevarlas debajo de una gabardina o un blazer de colores más llamativos o incluso con chaquetas estampadas.