El pasado domingo la alfombra roja hollywoodiense se convirtió en una verdadera pasarela de glamour y buen gusto, en la que las grandes estrellas llenaron de talento una gala repleta de emociones. La entrega de los Oscar se coloreó este año de tonalidades claras, con especial predilección por el blanco y el plata.

Kate Winslet volvió a convertirse en una de las triunfadoras de la noche, un premio esperado por el público dado el imparable spring que corre su carrera este año. Y para dejar claro que es una de las mejores, no dudó en enfundarse en un vestido color acero de su firma fetiche Yves Saint Laurent. El único punto en contra: el peinado, poco acertado para su edad.

Pero lo cierto es que lo más destacado de la gala fue el Oscar a Penélope, que subió a dar su discurso con un total look vintage muy favorecedor con escote palabra de honor del increíble Pierre Balmain, combinado con joyas de Chopard.

Otras triunfadoras en moda fueron Anne Hathaway de Armani Privè y Sarah Jessica Parker, que dejaron huella de su buen gusto en el vestir. Y las que no corrieron tanta suerte, como Beyoncé o Miley Cyrus, también se llevaron su propia nominación, pero esta vez a la de peor vestidas de la noche…

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