Si eres de las que busca eliminar algunos kilos de más durante el verano, tienes ante ti una gran variedad de propuestas diferentes como la pequeña dieta que te vamos a presentar en esta entrada. Está basada en piña y pollo, donde podrás comprobar los resultados en cuestión de muy poco tiempo, pero después tendrás que poner de tu parte haciendo ejercicio y llevar una dieta equilibrada, no solo para mantener sino para ir bajando poco a poco.

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Una de las principales características que tienen estos dos alimentos es que son bajos en calorías y cuentan con muchos nutrientes necesarios para nuestro organismo, razón de que sean ingredientes indispensables en muchas dietas.

De la piña podemos decir  que tiene propiedades antioxidantes, un potente efecto depurativo y que gracias a su contenido en fibra tiene un gran efecto saciante además de alto contenido en vitaminas y minerales. El pollo es una carne muy saludable que aporta proteínas de alta calidad y rica en grasas insaturadas.

Así es la dieta de la piña y el pollo

Hay que decir que se trata de una dieta restrictiva, por lo que no debemos seguirla más allá de tres días. Para volver a hacerla debemos dejar que pase un tiempo y que nuestro cuerpo descanse, pero entre dieta y dieta debemos alimentarnos de forma equilibrada y hacer al menos una hora de ejercicio diario.

Para el desayuno podemos comenzar con dos rodajas de piña natural y una infusión. A media mañana podemos optar entre una barrita de cereales integrales o una pieza de fruta. Para la comida tenemos al pollo, bien hervido o a la plancha, acompañado de un poco de arroz integral, una ensalada de verduras y una infusión.

Para merendar es recomendable un yogur desnatado o una taza de leche desnatada y un poco de queso bajo en calorías, sal y grasas. Para cenar volveríamos a la piña, dos o tres rodajas y las acompañaremos de una infusión. Antes de acostarnos nos tomaremos un vaso de zumo de fruta natural.

Para obtener los mejores resultados con esta dieta es muy importante que mantengamos los horarios y siempre hay que desayunar, comer, merendar y cenar a la misma hora. A ello debemos acompañarlo de una buena masticación, no solo para ayudar al estómago a hacer mejor la digestión sino porque de esta manera ingeriremos menos cantidad.

El último consejo es que con esta o cualquier otra dieta, debemos hacer ejercicio físico, sobre todo aeróbicos como caminar, correr, andar en bicicleta, nadar, patinar, etc., verás los resultados en muy poco tiempo.