Es la eterna pregunta que nos hacemos muchas mujeres, que queremos ir cómodas, y al mismo tiempo lucir un Outlook elegante, porque nunca renunciamos a la coquetería. Aunque la máxima siempre sea ir cómoda, especialmente si se trata de trayectos largos, podemos emplear algunos trucos para no renunciar a nuestro toque personal.

Voy de viaje por unos días ¿qué me pongo y qué me llevo?

Tanto en viajes en tren, transportes por carretera o avión, elegir el mejor atuendo dependerá en gran medida de la duración del trayecto. No es lo mismo un trayecto corto que muchas horas de vuelo, aunque el denominador común a cualquier outfit que elijamos siempre debe ser el mismo: la comodidad sin renunciar a la elegancia, especialmente si vamos en viaje de negocios y nos reciben en el aeropuerto o en la estación.

Si nos vamos de viaje de placer, lo mejor es escoger ropa de sport, cómoda y ponible, que no se ensucie fácilmente, y que no nos dé mucho trabajo de plancha durante nuestros días de descanso. Aunque en cualquier caso, lo importante es siempre la comodidad.

Ropa de tejidos cómodos, y preferiblemente oscura

Lo fundamental, a la hora de viajar, es llevar ropa cómoda, que no apriete y que no nos haga sentir encorsetadas. Es mejor huir de las chaquetas sastre entalladas, de los vaqueros, y de blusas que, por sus tejidos, puedan arrugarse con facilidad.

Para trayectos de larga duración es mejor que la ropa sea amplia y de tejidos transpirables, por lo que el algodón es un tejido estupendo para que nuestra ropa transpire y no se concentren malos olores. Dependiendo de la estación del año, las blusas holgadas, las camisetas con un corte elegante y distintivo, o los suéteres son una gran opción.

Los vaqueros son algo rígidos, por lo que es mejor optar por pantalones de pinza o modelo cargo, que aunque resulten informales, bien combinados con una parte de arriba estilosa, pueden resultar cómodos sin que renunciemos a un outfit casual pero al mismo tiempo versátil para ocasiones como los viajes.

Además, ante cambios de temperatura por los aires acondicionados, conviene siempre llevar una chaqueta o una pashmina. Respecto al calzado, es mejor desterrar los tacones y decantarnos por zapatillas tipo tenis, o bien zapato sin tacón del estilo de las clásicas manoletinas, o bien zapatos de tacón ancho.

La ropa de colores oscuros es una de las mejores opciones para ir de viaje, ya que es una ropa mucho más sufrida que la de colores claros. Si nos llegamos a ensuciar con el equipaje, o durante el vuelo, o por la sudoración, cualquier imprevisto relativo a la suciedad, se notará mucho menos si optamos por una ropa oscura.

Ir cómodas no significa ir hecha un desastre y a disgusto con el resultado final de nuestro atuendo. Un look deportivo, con pantalones tipo cargo, o incluso de chándal, acompañados de una sudadera bonita y una camiseta atractiva son una buena opción para no renunciar a la comodidad pero tampoco a la originalidad. Lo mismo ocurre con las chaquetas o los jerseys amplios, que no sean ceñidos y faciliten nuestro movimiento, y que al mismo tiempo resulten bonitos y fáciles de llevar.

Optar por prendas con bolsillos es una gran opción y sirven de gran ayuda porque disponer de bolsillos para meter cosas de forma rápida nos puede ayudar a dejar las manos libres si las necesitamos para coger la maleta o pasar por los controles. Chaquetas o pantalones con bolsillos son una gran elección para los viajes.

Los accesorios y complementos ¿qué llevar?

En viajes en avión es recomendable llevar, cuantos menos accesorios, mejor, porque al final resultan incómodos, y posiblemente, por medidas de seguridad, debamos quitárnoslos o ponérnoslos con más frecuencia de la deseada, por lo que si los necesitamos en nuestra estancia fuera de casa, los accesorios mejor llevarlos en nuestro equipaje.

Un bolso tamaño maxi es muy recomendable, puesto que es probable que durante nuestro viaje deseemos leer, queramos hidratarnos las manos, echar un vistazo al móvil, utilizar nuestras gafas, o bien llevar nuestra tablet o documentos de trabajo. Un bolso grande y bien compartimentado es la opción más cómoda y recomendable, a la hora de emprender un viaje.

Qué ropa incluir en nuestro equipaje

La máxima, cuando hacemos el equipaje, es meter lo que realmente vamos a necesitar, sin incluir ropa y accesorios en exceso. Todo depende también de cuál sea el objetivo de nuestro viaje: vacaciones o negocios. En cualquier caso, conviene planificar bien la ropa que nos vamos a llevar, para no ir cargados durante un viaje.

Es importante elegir topas de tejidos que no se arruguen y que aguanten bien estar metidos en una maleta, o que no requieran un planchado excesivo. Huir de pantalones y faldas de hilo es una gran opción, mientras que tejidos naturales como el algodón (que además es transpirable) y la seda o la viscosa, se arrugan poco, y requerirían un toque de planchado rápido. Los tejidos que tienen un bajo porcentaje de fibra sintética son estupendos, porque se arrugan mucho menos que los naturales, y ni siquiera necesitarían planchado. La lycra o el poliéster, en un 25% de prendas de seda o algodón, perfectos para llevar doblados en nuestro equipaje.

Para llevar poco equipaje, debemos tener en cuenta que hay que seleccionarlo con mimo y cuidado. Si optamos por llevar pocas prendas, lo recomendable es buscar que éstas combinen entre sí fácilmente, para crear distintos outfits con pocos elementos. Básicos como blusas y pantalones pinza, suéters, jerseys y camisetas o tops lenceros, de colores preferentemente oscuros, pueden ser perfectos para lucir una gran variedad de looks sin llevarnos demasiadas prendas que, posiblemente, no vayamos a utilizar.

Una prenda muy útil, que nunca falla, es el vestido. Ya sea uno camisero más de entretiempo, o uno de tirantes, el vestido puede lucirse en ocasiones más formales, con algún complemento, y en otras más relajadas e informales.

Lucir estupendas y con poca ropa es posible si escogemos las prendas más adecuadas y sabemos combinarlas con acierto.