Si en la entrada de ayer os hablábamos de la importancia de los complementos, hoy queremos hacerlo sobre una de las tendencias más impactantes del momento, toda una joya del nail art que está provocando sensaciones encontradas dado que tiene tantas seguidoras como detractoras. Estamos hablando de la tendencia conocida como Succulent nails.

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¿Cómo son las succulent nails?

No han tardado mucho en hacerse virales, las succulent nails son una de las tendencias del momento y son algo que puede resultar ciertamente extravagante, porque es llevar la decoración de las uñas hasta la exageración casi.

Se trata de hacerse la manicura con forma de plantas, flores, cactus, etc., como si se tratase de un pequeño jardín en nuestras uñas, pero se hace con plantas naturales, no son imitaciones, que es lo que podríamos pensar en un principio, quizá sea eso porque las hace también tan especiales a estas uñas.

Todo  nació desde la cuenta de Instagram de Arozona en esta red y cuando comenzó a mostrar lo que sabía hacer, no tardó en ir ganando seguidoras, que comenzaron a hacer cada vez más viral su idea.

La diseñadora australiana Roz Borg es quien se encuentras tras esta cuenta de Instagram y está especializada en venta y creación de centros florales así como ramos de flores para novias y diferentes complementos naturales, siempre con plantas y flores como producto principal.

Por otro lado vende infinidad de productos de decoración para el hogar, como por ejemplo esculturas. Pues la decoración y su amor por las flores y plantas la llevaron a ir un poco más allá en el mundo del nail art, creando esta tendencia.

Después de pensarlo un tiempo se decidió a buscar una técnica que resultase innovadora y donde pudiera implementar sus creaciones en la estética diaria de la mujer, siempre desde el respeto por el medio ambiente y así nació succulent nails.

¿Cómo se hacen?

Esta original diseñadora utiliza una clase de pegamento especial sobre la uña y sobre el que pega la planta y va haciendo su composición, proporcionando un aspecto natural, aunque un poco extraño a primera vista.

Lo mejor de todo es que pasado un tiempo, la planta puede despegarse de la uña y se puede plantar en la tierra para que crezca gracias a los compuestos especiales con los que cuenta el pegamento. Esta tendencia está arrasando y seguro que no tardaremos demasiado en verla. ¿Te atreverías con algo así?