El whisking es una de las tendencias de maquillaje y cuidado personal que más éxito está teniendo últimamente y aunque su nombre pueda sugerir la ingesta de whisky, no tiene nada que ver. Consiste en mezclar varios productos cosméticos o de cuidado personal (esencias, sérums, cremas, etc.) para aprovecharnos de sus cualidades en una sola aplicación.
Esto nos sonará algo al layering, una técnica que tiene su origen en Japón y sobre la que hay un auténtico fanatismo entre las mujeres de aquel país. Consiste en aplicar cremas, esencias y demás productos en un orden determinado para poder potenciar sus virtudes.
De hecho hay auténticos profesionales que tienen en cuenta todos los nutrientes de cada producto y consiguen formidables resultados en cada mezcla que hacen, como si se tratase de alguna clase de alquimistas del maquillaje.
Volviendo al tema del whisking, debemos destacar que la práctica de esta tendencia consiste en mezclarlos antes de la aplicación sobre la piel o el cabello. Se vierten los productos a partes iguales en un recipiente, se mezclan bien con una paleta o con unas varillas de cocina y se crea un único producto.
Posiblemente os estaréis preguntando si esto es realmente efectivo o si se trata de desperdiciar productos. Muchos expertos en el mundo del maquillaje coinciden en que hay mezclas que consiguen potenciar hasta un 30% su eficacia, como por ejemplo con la mezcla de filtro solar facial con unas gotas de vitamina C pura o aceite capilar con acondicionador a partes iguales.
Ejemplos del whisking
La mezcla de un corrector con contorno de ojos nos permitirá atenuar las ojeras a la vez que cuidamos la piel de esta zona tan delicada del cuerpo. Además podemos incluir un producto antiaging y antiarrugas, potenciando más este mix de productos.
Mezclar la crema hidratante con el champú es otra de las alternativas del whisking. Con ella conseguiremos hidratar correctamente nuestro cabello así como dejarlo completamente limpio, suave y brillante y si se desea un plus, se puede incluir acondicionador, te sorprenderás.
Finalizamos con una base de maquillaje mezclada con crema hidratante. Con esta mezcla tendrás en tu mano un producto que te ayudará a hidratar bien tu piel, especialmente si eres de las mujeres que tienen la piel seca, y también permitirá que el maquillaje dure durante más tiempo.
Estas son tan solo algunas de las muchas opciones que tenemos a nuestro alcance gracias a esta técnica que nos permitirá ser nosotras quienes “diseñemos” cómo queremos que sea nuestro maquillaje o cuidado personal.
