Aunque todavía queda mucho para que llegue el verano, seguro que más de una de vosotras está esperando que llegue para poder ir a la playa o a la piscina y broncearse para tener un estupendo color de piel. Si eres de las que tiene la piel clara y no llegas a ponerte morena del todo cuando tomas el sol, seguro que este artículo te resultará interesante porque compartiremos algunos tips del maquillaje bronceador.
Dentro del mundo de la cosmética, sobre todo en cuanto a maquillaje se refiere, hay muchas soluciones para todo, arrugas, manchas, imperfecciones o como en este caso, la posibilidad de dar a una piel muy blanca un aspecto bronceado gracias a este maquillaje.
¿Cómo aplicar este maquillaje bronceador?
Lo primero que hay que tener en cuenta son tres puntos básicos para conseguir el mejor efecto. Primero hay que limpiar e hidratar correctamente la piel, después utilizaremos una base muy ligera del mismo tono que la piel, o uno intermedio entre cuello y escote.
El siguiente paso es usar el maquillaje bronceador, pero hay que tener muy presente que lo que buscamos es dar un ligero efecto de moreno en la piel y que quede algo equilibrado, por ello no hay que echar mucho porque de lo contrario conseguiríamos un efecto muy poco vistoso.
Para evitar que eso suceda, los expertos en maquillaje recomiendan hacer especial hincapié con el bronceador en aquellas zonas done el sol pega naturalmente en la cara, como la zona de las mejillas, puente de la nariz, el contorno del rostro o la zona de las sienes.
Se debe hacer como si se dibujase un número tres, comenzando por la sien (siguiendo la línea del cabello), llegando a los pómulos y después delimitando el contorno del rostro por debajo de los pómulos, a través de la mandíbula y finalmente bajo la barbilla.
Para finalizar, nos recomiendan aplicar iluminador, intentando elegir uno que cuente con una textura muy fina y en un tono un poco más cálido que la base que aplicamos al principio. Lo aplicaremos en la zona superior de los pómulos, por encima y por debajo de las cejas, en el mentón y en la parte superior del labio.
De esta forma conseguiremos que nuestro rostro luzca con una mayor frescura, con un tono estupendo y evitaremos que nos veamos o demasiado blancas o demasiado morenas Un consejo muy útil, hay que mezclar muy bien todos los productos y cuando hayamos aplicado bien las dos partes de la cara hay que girar la cabeza a un lado y a otro del espejo para ver que ambas partes están equilibradas.