Como sabes, en este blog hablamos día a día de las mejores tendencias del momento, de los pantalones más codiciados por famosos, de la Semana de la Moda de Nueva York, y de mucho más… En resumidas cuentas, de cientos de temas relacionados con la moda.

Pero, a veces, tenemos que detenernos para, de verdad, dar valor a lo importante. Y citar algo que nunca, nunca, pasa de moda. Y, es que, en este caso, lo que está de moda es ayudar a los demás.

Como imagino que ya sepas, el pasado martes 19 de septiembre, cuando se cumplían 32 años del terrible terremoto del 85, que dejaba a cientos de familias sin hogar y a millones de fallecidos, de nuevo, volvió a pasar. Como si de un mal karma se tratase.

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Así que, en esta ocasión, y por esta vez, permíteme que me detenga unos segundos para hablarte de lo que, hoy, está de moda en México, y el mundo en general. Lo que, hoy, hace levantarse a un mundo entero. Un mundo unido.

Está de moda abrazar a un país arrasado por escombros. Esta de moda abrazar a un país asustado, que teme cerrar los ojos por la noche. Está de moda consolar el corazón de todas las personas que vivieron ese momento: 30 o 40 segundos de terror en los ojos de quien tenían delante. Y, sobre todo, está de moda arriesgar la vida por salvar la de otros.

Y es que, en estos últimos días, desde que la tragedia invadió la ciudad (y el mundo entero), cientos de nosotros estamos tratando, día a día, de ayudar como bien podemos. Y, créeme, no ha dejado indiferente a nadie.

A través de las redes sociales, las celebridades más famosas comparten mensajes de apoyo y solidaridad. Otros, como Guillermo del Toro, ofrecen sus redes sociales para buscar a personas desaparecidas, aprovechando su innumerable número de fans. Otros, como Chicharito, empuja en las redes una potente iniciativa de donación. Y estos son solo algunos. Cientos de personas llegaban de diferentes puntos del país a ayudar con brigadas. Cientos de mexicanos salían a la calle a recoger escombros. Cientos de personas, de entre todo el mundo, hacían sus donativos para ayudar a los más desfavorecidos. Todos, absolutamente todos, han querido aportar su granito de arena.

Y, es que, no es para menos.

Créeme. Porque, como te decía, está de moda salir a la calle a jugarse la vida ayudando a desconocidos. Está de moda gritar con los puños cerrados. Está de moda ser hijo de diferente madre pero hermano de todos. Está de moda unirse ante la adversidad, y salir adelante. ¡Ya te digo que si saldrá adelante!

Y… ¿Sabes por qué?

Porque está de moda tener empatía, repartir amor, brindar ayuda. Ser solidario, ser optimista.

Ayer, yo misma escuchaba en la televisión al jefe de una brigada de rescate que le decía a los chicos formados con gorros y guantes: «Tened cuidado. A cada uno de ustedes lo esperan en casa«. Y son cosas como esas las que te enternecen el corazón, al ver un país unido ante la adversidad, un país en donde han cancelado los reclamos de personas por exceso de ellas, por incoherente que parezca. Un país único, que se enfrenta a duros meses, pero sigue levantando las manos (e intentándolo con el alma) con comida entre los dedos.

Porque, como Chumel Torres dijo una vez, «un día le vamos a contar a nuestros hijos que en México hubo un temblor, y lo hicimos temblar de nuevo»

Porque… está de moda. Está de moda ponerse de pie aún con el corazón en el suelo. Canta México, canta y no llores.