Anne Hathaway es una de las estrellas de Hollywood que pasea su inconfundible estilo por la alfombra roja. Una muchacha de ojos tímidos y tez clara que se vio fascinada por el mundo de la moda tras rodar con Meryl Streep la película El Diablo viste de Prada. La culpable de su enamoramiento: Patricia Field, la conocida estilista de Sexo en Nueva York, quien la ha premiado con el gusto y carácter dignos de una estrella.
Hay quien la compara con la fantástica Judy Garland o la diva inmortal Audrey Hepburn. Prendas clásicas y elegantes son la base de su armario, con un puesto de honor para diseñadores como Valentino y Marchesa, firma que la vistió para la gala de los Oscar 2008 con un vestido con cola en rojo pasión, color que adora porque asegura que siempre la llena de energía.
Para pasearse sobre la alfombra roja apuesta por los vestidos de corte clásico, largos y de líneas sencillas. En cambio, cuando se trata de photocalls, presentaciones y eventos, se atreve con vestidos de cóctel ceñidos a la cintura y falda abullonada. Por otra parte, su lado informal se decanta por los vaqueros de True Religion y la marca Anlo para no perder ni un ápice de elegancia.
Sus complementos estrella son los zapatos XXL, con especial predilección por los diseños de Christian Louboutin, sin olvidar las joyas de prestigiosas firmas como Cartier o Bulgari.
Sin duda, un nuevo icono de estilo para el firmamento hollywoodiense.
