Según datos de la revista Forbes, la fortuna del empresario Amancio Ortega se sitúa en la cifra de, nada más y nada menos que, 71.400 millones de euros (85.000 millones de dólares), superando en valor al -hasta ahora, inamovible- Bill Gates; en primer lugar durante los últimos 23 años. ¿Te gustaría saber cómo ha sido la evolución del imperio ZARA, que ha dado a este leonés con residencia gallega un éxito inigualable?

La historia tras el éxito de ZARA

Inditex, como bien sabemos, es un grupo de distribución de moda creado por el empresario Amancio Ortega, que dio sus primeros pasos en el año 1963, surgiendo como una fábrica de ropa femenina. Hoy en día, el conglomerado posee más de 7.000 establecimientos en cinco continentes.

La fuerte apuesta de fast fashion y la orientación al cliente lograron originar, en 1975, la apertura de una tienda que, en ese momento, desconocía su repercusión y éxito futuro: ZARA. La cadena insignia de la empresa.

Actualmente, ZARA se encuentra presente en Europa, América, África, Asia y Oceanía, con más de 2.000 establecimientos en 87 países diferentes, y más de 450 es España.
Algunos de sus establecimientos operan bajo las marcas Lefties y Zara Reduced, orientadas a la venta de productos a más bajo coste y a restos sobrantes de temporadas. Kiddy’s Class o Zara Kids se dirigen a un público infantil.

 

La historia tras el éxito de ZARA, la marca que hizo a Amancio Ortega supera a Bill Gates

¿A qué se debe el éxito de ZARA?

La velocidad y los cambios permanentes que atacan la industria, y sobre todo, la de fast fashion, ha obligado a las empresas a mantenerse continuamente alerta y proponer estrategias de comunicación de rotación constante. ZARA es un ejemplo excelente en el que fijarse, ya que, con su dinamismo empresarial, ha sido capaz de optimizar todos y cada uno de los recursos para mantenerse inamovible en la industria de la moda, así como para posicionarse fuertemente frente a posibles embestidas del mercado.

Por un lado, cuenta con una colección fija denominada ‘basics’, que se identifican con las prendas que no pasan de moda y que suponen un 60% de la producción. El porcentaje restante corresponde a lo que conocemos como fast fashion; prendas que -en un máximo de 15 días aproximadamente- deben llamar la atención del público para evitar su muerte. Dicha razón da explicación al por qué de la existencia de mucho más surtido en prendas básicas, mientras que los monoproductos se reducen a escasas cantidades.

Además, has de saber que el método de fijación de precios sigue la técnica del ‘target pricing’; es decir, establecer el precio basándose en la información sobre lo que el público estaría dispuesto a pagar. Se calcula, después, si cubre todos los costes de producción además de generar beneficio, que, como vemos -y aunque se trate solamente de una estimación- efectivamente lo hace.
Si bien es cierto, ZARA es uno de esos establecimientos que cambian de precio dependiendo del país en el que se esté vendiendo, explicándose dicha razón con las condiciones individuales de cada mercado. La mayoría de los territorios fuera del nacional, pero dentro del europeo, cuentan con un PVP más elevado, generalmente originado por los costes de transporte. Fuera de la Unión Europea, ZARA se identifica como una marca de lujo, por lo que su precio de venta aumenta.

Uno de los secretos clave de la empresa radica en contar con un sistema de distribución ágil, flexible y eficaz. Just in time: produce una gran parte de su ropa al momento, y únicamente aquella cantidad que dicte la demanda. No acumulando stocks, ZARA reduce el riesgo de colecciones fallidas a la vez que regulariza las visitas del target a la tienda con la posibilidad de encontrar nuevas colecciones.

Otro de los puntos fuertes de la gallina de los huevos de oro de Amancio Ortega es su estrategia tipo pull, que atrae al cliente potencial hacia la empresa, ofreciendo contenidos de calidad que estime que le van a resultar interesantes (por ejemplo, un crop top de encaje). ZARA sabe a la perfección interpretar los continuos cambios de tendencias, convirtiéndose en la empresa de fast fashion más poderosa del mundo.
Una empresa que captura tendencias del entorno social y reinterpreta los diseños de altas marcas de lujo, adecuando el coste.

Antes de la fundación de ZARA, el comercio de la moda se definía como algo estancado: dos temporadas. Primavera-Verano y Otoño-Invierno. Hoy el giro ha sido de 180 grados y, aunque muchos consideren el fast fashion de ZARA como algo insostenible en el largo plazo, tanto para la empresa como para su target, es innegable el crecimiento sin precedentes y los límites desconocidos de esta empresa. Una empresa que todavía nos dará mucho que ver, literal y metafóricamente hablando.

¿Cómo no, entonces, iba su fundador a lograr superar en fortuna a Bill Gates? El imperio, imparable, ha ganado una nueva batalla.