A lo largo de nuestra vida nos veremos en la obligación de tomar algunas decisiones que nos harán tomar un rumbo u otro según la situación en la que nos encontremos en cada momento. Cuando tenemos que tomar una decisión debemos tener claro que la mayoría de esas decisiones tendrán una repercusión en nuestra vida, por más pequeña que parezca, y entre esas decisiones está la de hacerse un tatuaje.

Cuando decidimos hacernos un tatuaje en alguna parte de nuestro cuerpo, debemos asegurarnos de que es el tatuaje correcto ya que se trata de algo permanente. O al menos lo era hasta ahora. Porque desde hace ya varios años se han desarrollado varias técnicas para borrar tatuajes de nuestra piel.

Aunque antes de decidirnos por alguna técnica para eliminar nuestro tatuaje, debemos tener claro que a veces esto puede resultar complicado, lo cierto es que la mayoría de las técnicas suelen ser bastante fiables.

Técnicas más comunes para borrar tatuajes

Una de esas técnicas es la eliminación de nuestro tatuaje por estiramiento de la piel, insertando una especie de globo bajo la piel para estirar los tejidos. Esta técnica solo vale para tatuajes muy pequeños y solo queda una pequeña cicatriz lineal.

La segunda técnica que podemos utilizar es la abrasión, que se caracteriza por raspar las diferentes capas de nuestra piel en la zona donde tenemos el tatuaje para eliminarlo por completo.

Pero si hay una técnica popular a la hora de quitar los tatuajes de nuestra piel es el láser, que se utiliza mediante la pulsación de luz. La parte negativa que tiene el técnica de eliminación mediante el láser es que suelen ser necesarias un gran número de sesiones, según el tamaño y las circunstancias del tatuaje, y además, entre cada una de las sesiones hay que esperar un mínimo de 6 semanas para que nuestra piel pueda expulsar el pigmento del tatuaje.