Nuestro ritmo de vida, el trabajo, las prisas, nuestros problemas familiares y otras muchas cosas suelen causar un gran estrés en nuestra vida y que por ello estemos más cansados y deprimidos. En base a eso es por lo que solemos buscar algunos métodos para quitarnos ese estrés de alguna forma. Una de las maneras más fáciles de hacer desaparecer ese estrés, o al menos parte de él, es que nos hagan un buen masaje de esos que nos quiten todo lo malo que tenemos.
La gran mayoría de nosotros solemos caer en la falsa creencia de que todos los masajes son relajantes. Es cierto que a priori este puede ser alguno de los más atractivos y apetecibles. Sin embargo nos quedamos cortos con la sola idea de un masaje relajante ya que hay muchos más que nos ayudan a estar bien por dentro y por fuera.
Algo más que masajes relajantes
Algunos de los más comunes son como ya hemos dicho el masaje relajante, que sirve para incitar nuestra relajación a través de movimientos suaves y con poca presión, y que se puede realizar en todas las partes del cuerpo (incluido el cuero cabelludo).
Le sigue muy de cerca en cuestión de popularidad el masaje descontracturante. Como su propio nombre indica, este tipo de masajes sirve para ayudarnos a hacer desaparecer esas incómodas y dolorosas contracturas de nuestros músculos. Este tipo de masaje puede ser algo doloroso en algunas ocasiones ya que se realiza mediante presión y estiramientos en la zona de la contractura. Sin embargo, tras el masaje quedaremos como nuevos.
El tercer tipo de masaje más común es el masaje deportivo, el cual se realiza para relajar la zona cargada por culpa de una actividad deportiva, sobre todo en piernas, brazos y espalda. Debe hacerse con movimientos rápidos y tratando de acabar con las posibles contracturas y sobrecargas.