Hoy en nuestro blog de moda hablaremos de una persona adicta a la moda. ¿A quién no le gusta estar enterado de las últimas tendencias?, claro ¡a todas! No hay ningún ser humano que le falte una predilección o pasión y a veces llega a convertirse en el centro de toda la atención, sin proponérselo se vuelve una obsesión. Llegas al trabajo o a la universidad y debes vestir lo que se está llevando en esa temporada aún si le pones tu toque muy personal; pero aquél mono del verano pasado y el fular o pashmina de las tardes frescas ya no quedan con tu gusto porque ya están ‘out’.

Adicta a la moda ¿yo?

Hay tantas preferencias como gustos, a algunos les encantan los chocolates, el queso y el buen vino. ¿Qué tiene de raro que te sientas atraída hasta los huesos por estar al día de la moda?

El problema es tu actitud cuando se ha convertido en una adicción, es como una droga que penetra por todo tu torrente sanguíneo y debes estar frente al televisor, ordenador o mediante de las Apps para saber sobre pasarelas, diseños, precios y ofertas.

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© Fotograma de Clueless (1995).

El tema de conversación con las amigas y la familia gira en torno a la moda: los trajes de baño, los sombreros y las gafas, los stilletos, ballerinas y sandalias de Christian Louboutin comparados con los estampados de los Manolos, los tacones de aguja  de Manolo Blahnik  y no puedes dejar de mencionar los elegantes y glamurosos zapatos de Jimmy Choo hechos a mano.

Jimmy-Choo

www.imujer.com

Aún tienes duda si te has convertido en modaalcoholic; sabes sobre los bolsos de diseñadores y a leguas puedes distinguir una copia de los mismos, no se diga lo que opinas cuando ves a una chica lucir uno de Marc Jacobs, si su precio es 360 €, vaya pues la pobre cree que tiene un original y resulta un fake. Te vuelves loca y ahorras 360 € por un bolso de Michael Kors de piel de Saffiano en color Camel.

Bolso Michael Kors

http://playbcn.es/shop/es/bolsos

Te encanta saber sobre Chanel, Balmain, Coco, Yves Saint Laurent; Te atreves a criticar a los demás por sus gustos y los juzgas por lo que llevan puesto sin importarte si son copias o de firma. Frunces el ceño cuando vas de compras a Zara o al Corte Inglés, tus manos se mueven rápidamente entre todas las perchas y accesorios.

No es algo del otro mundo pero tu solución para curarte es alejarte del ordenador y del televisor, vete al campo o a la playa donde no puedas acceder a las redes sociales, especialmente el día de las aperturas o rebajas. Si cumples con esta descripción, tienes mucho peligro! 🙂