Los piercings son una de esas cosas que, independientemente de quien los ame y de quien los odie, son -indudablemente- un elemento que va y viene en lo que a modas se refiere. Ahora sí, ahora no. Ahora en la lengua, ahora en el ombligo, ahora en la nariz. Y así. Es algo que, prácticamente, ya tenemos asumido.
Bien… Pues ahora, llega de nuevo la moda del piercing de oreja (y no uno cualquiera, no: créeme). En esta ocasión, sus impulsoras son, nada más y nada menos, que las celebrities más codiciadas de los últimos tiempos, entre las que destacan las hermanas Kardashian. ¿Te gustaría saber en qué parte de la oreja se coloca este brillante detallito?
No sé si a ti también te pasará pero, al menos a mi, si le enseñase a mi abuela la imagen de cualquier chica en el mundo con el mítico piercing septum de la temporada pasada, me diría que es más propio de un toro que de un ser humano. Así, sin rodeos. Pero… Desde el (milagroso) momento en que el septum se sube a la pasarela de la mano de la firma de Alta Costura Givenchy, todo parece volverse posible.
Ahora, cambiamos el septum por otra maravillosa idea del destino cíclico de los piercings: el daith. Un piercing que, sorprendentemente, le queda bien a todo el mundo.
Se llama ‘daith’ y le queda bien a todo el mundo.
Aunque el daith es un piercing que sienta bien a todo aquel que decide perforarse su orejita, te confesaré algo: si tu oreja es muy –pero que muy– plana… Olvídate de este piercing. Sino: sigue leyendo.
El daith es un tipo de piercing que cruzó el charco desde Estados Unidos, después de arrasar en Los Ángeles no hace tanto tiempo, para llegar a España y que, -de más no está decir que tiene que ser ejecutado por un profesional- se sitúa en la parte cartilaginosa de la oreja, exactamente en ese lugar que separa dicha parte de la fosa; o en otras palabras: en el cartílago interno del pabellón auditivo de la oreja. ¿Entiendes ahora por qué te decía que, si tu oreja es muy plana -y tu cartílago no es muy pronunciado- será mejor que no te decantes por esta tendencia? Si no es fácil de perforar… Lo tenemos complicado.
El tiempo de cicatrizado va desde los 6 hasta los 9 meses. Wow. Demasiado, ¿cierto? Al final, el cartílago es una zona mucho más delicada de la que podría ser cualquier otro lugar de «solamente» carne, que prácticamente se sanan por completo a los pocos días o semanas.
Como consejos de cuidados y precauciones, te diré que lo recomendable es que lo laves un par de veces al día con suero esterilizado, que podrás fácilmente encontrar en cualquier farmacia. Y, otro consejo (este, de expertos): nunca –nunca- gires el pendiente en el interior del agujero durante el tiempo en que se está sanando.
Las lenguas dicen… Que cura las migrañas.
¿Será verdad?
Quien más, quien menos, defiende la teoría de que, según los principios de la acupuntura, pinchar esta zona de la oreja con una aguja muy muy fina genera una repercusión totalmente directa con el dolor que genera la migraña. Una forma rápida y efectiva de eliminar los tan temidos dolores de cabeza. Pero… ¿Será verdad?
Yo aún lo he probado… ¿Te atreves tú?