Todas sabemos que la sauna es una de las mejores alternativas para cuidar nuestra piel porque nos ayuda a hacer que el cuerpo sude y expulsemos todas las toxinas, haciendo que nuestra piel tenga un aspecto mucho mejor. La tendencia actual entre los más famosos es la sauna por infrarrojos, con lo que se consigue que las ondas de calor del infrarrojo de largo alcance pueda penetrar con más profundidad en los poros, haciendo que el proceso de desintoxicación sea mucho más efectivo.
¿Cómo es la sauna por infrarrojos?
La estructura de la sauna por infrarrojos es igual que la de vapor, lo único que las diferencia es su sistema de calentamiento. Cuenta con paneles de carbono que emiten ondas electromagnéticas de 8 a 14 micrones, un ancho de banda segura para el ser humano.
La temperatura de la cabina se sitúa entre los 40 y 60 grados frente a los 80 o 100 grados que se llega a alcanzar en las saunas convencionales. Este sistema tiene la capacidad de ayudar a las personas a transpirar siete veces más de lo normal, con un 80% del calor absorbido por el cuerpo y un 20% restante en el ambiente.
Los expertos coinciden en que el cuerpo humano tiene un estupendo sistema de desintoxicación para un normal metabolismo. Cuando se ve sobrecargado comienza a fallar y a colapsarse, produciéndose dolores de cabeza, alergias, depresión y problemas digestivos entre otros.
Según los expertos, la sauna por infrarrojos es una de las mejores alternativas que hay en los tratamientos detox de la piel. Con ello se consigue aliviar las articulaciones, activa el sistema inmunológico, relaja los músculos, moviliza grasas y mejora notablemente la salud cardiovascular entre muchas otras ventajas.
Los expertos recomiendan sesiones de unos 15 minutos durante tres días a la semana para obtener los mejores resultados. Esto es algo que se ha convertido en una auténtica tendencia que no ha caído en saco roto para las celebrities de Estados Unidos como las hermanas Kardashian, Selena Gómez o Demi Moore entre muchas otras.
Con las sesiones de la sauna por infrarrojos, la piel queda mucho más limpia, aunque las sesiones, al menos en Estados Unidos, no son precisamente baratas dado que cuestan unos 50 dólares.
Seguro que con el éxito que está teniendo esta alternativa actualmente, no tardaremos demasiado en tenerlas en nuestro país, si no las hay ya, y podamos disfrutar de los mismos tratamientos que las famosas.